historia del español
La lengua española es el resultado de más de 1000 años de evolución, en los que las diversas lenguas de los habitantes de la península recibieron la influencia de los romanos y los árabes. A finales del siglo XV, con la unión de las monarquías de Castilla y Aragón, que extendieron su dominio por gran parte de la península, el castellano se impuso sobre los demás idiomas y dialectos; además cruzó el Atlántico en los barcos de los conquistadores y misioneros.
La colocización española del XVI llevó la lengua a las Américas, a los Estados Federales de Micronesia, Guam, Marianas, Palaos y Filipinas
El latín vulgar que hablaban los ejércitos romanos y los colonos en la antigua España, fue la base de muchos de los dialectos que se desarrollaron después en varias regiones del país durante la Edad Media. El dialecto de castilla o español de castilla, fue poco a poco conviertiéndose en la lengua estándar, por el dominio político de Castilla en el siglo XIII.
En América, los descendientes de los españoles, los españoles criollos y los mestizos seguían utilizando la lengua. Después de que las guerras de la independencia liberaran estas colonias en el XIX, las élites existentes extendieron el uso del español a toda la población para reforzar la unidad nacional
origenes del español
La base del idioma Español es el latín vulgar, propagado en España desde fines del siglo III a. C., que se impuso a las lenguas ibéricas y al vasco.
El latín, la lengua de Roma.
Los abundantes documentos que nos quedan del latín provienen de los textos literarios. Pero si queremos conocer los verdaderos orígenes de nuestra lengua, tenemos imaginar como hablaban los hombres y mujeres del Imperio. Efectivamente, las lenguas romances no derivan del latín escrito en la literatura, sino del latín hablado en las calles y en las plazas. Y las diferencias entre una y otra variedad lingüística son importantes. En el aspecto fónico, el latín literario diferenciaba diez vocales (cinco largas y cinco breves) y esa longitud de la vocal podía modificar el significado de una palabra. El latín oral reemplazó esa distinción por el acento de intensidad, que persiste como rasgo distintivo de nuestra lengua. En el plano morfológico, los sustantivos y los adjetivos se declinaban lo que significa que adoptaban una terminación diferente según cual fuera la función que desempeñaban en la oración.
Esta característica del latín literario era reemplazada en el latín oral por un aumento en la cantidad de preposiciones, tal como sucede en el castellano actual. En lo referente al aspecto sintáctico, el latín literario empleaba con frecuencia el hipérbaton en tanto que el latín oral ordenaba la oración con una regularidad casi constante y similar a la de nuestra lengua.
rasgos del español
español también se caracteriza por su constante empleo del pronombre se, y el uso vivo del subjuntivo. Entre las características heredadas del latín debe destacarse la sintaxis y los procedimientos sintácticos para matizar, calificar o convertir en nombres, y, por tanto, sujetos, a oraciones completas.
El español en el mundo
El español es, por número de hablantes, la tercera lengua del mundo. Pese a ser una lengua hablada en zonas tan distantes, existe una cierta uniformidad en el nivel culto del idioma que permite a las gentes de uno u otro lado del Atlántico entenderse con relativa facilidad. Las mayores diferencias son de carácter suprasegmental, es decir, la variada entonación, fruto al parecer de los diversos substratos lingüísticos que existen en los países de habla hispánica. La ortografía y la norma lingüística aseguran la uniformidad de la lengua; de ahí la colaboración entre las diversas Academias de la Lengua para preservar la unidad, hecho al que coadyuva la difusión de los productos literarios, científicos, pedagógicos, cinematográficos, televisivos, ofimáticos, comunicadores e informativo.